Soy los ríos transformándose en mares
cuando los mares se convierten en ríos.
Soy el mapa,
precediendo y sobreviviendo al enclave.
Soy grietas
producidas por la herrumbre.
Soy movimiento de arena
Heredero de la vieja dirección.
II
Lengua de combate,
reforma de Pompeya.
Los incendios forestales
abrazando los suelos.
Litosfera contigua
a las puertas de los pueblos.
Acometida repentina
contra los sitiadores.
Constructores de montículos,
sórdidos milagros,
los que comúnmente se encuentran
al entregarse a las olas del mar;
En caso de que muriéramos en este paralelo
bebamos estos versos en las Islas Caimán.
Voy viajando en "El Tubo". Inesperadamente, una campaña que desde hace 24 años divulga la poesía por los trenes subterráneos de Londres, gracias al poema de una escritora londinense de 19 años de edad.
Somnoliento, atrapado en medio de un cardumen estático de abrigos y gente comparto una visión que emerge entre la compuerta automática y el anuncio publicitario del control de plagas local: se trata de La Canción de la Ballena o Whalesong, de Sophie Stephenson-Wright, quien (adivino) probablemente preferiría dejar de lado la información personal para dar el lugar al canto del enorme cetáceo. Desobedezco diciendo que es la ganadora del concurso de jóvenes poetas celebrado en este año como conmemoración de los 350 años de la Royal Society en Londres, el resto tal vez pueda ser encontrado por ustedes en los buscadores, como yo lo hice, como evidentemente muchos lo hacen después de ser pillados por el poema que viaja en los trenes.
He visto los ojos de los peces levantarse, mientras la sombra toma la forma del canto de las ballenas. No me ha quedado más remedio que llevar dichas letras conmigo, igual que una gorgonia adherida a la concha del cangrejo ermitaño…
Whalesong
I boom-mumble I bass-blow
I hull-heavy I big/slow
I boat bump I limpet-skin
I soft-sink I sky-swim
I sea-search I salt-swallow
I bone-backed I fluke-follow
I gulf-cross I listen-talk
I moon-map I wave-walk
I tail-turn I time-keep
I ship-wreck I song-seek
I blue-blood I grumble-sing
I fish-heart I dream king
Ya atraídos por el olor del sangre, aquí un par más de poemas marinos (mucho menos incipientes) que se arrastran por las corrientes de los trenes ingleses…
Sea Love por Charlotte Mew (1869 - 1928)
Tide be runnin` the great world over: `Twas only last June month I mind that we Was thinkin` the toss about the call in the breast of the lover So everlastin` as the sea.
Heer`s the same little fishes that sputter and swim, Wi` the moon`s old glim on the grey, wet sand; An` him no more to me nor me to him Than the wind goin` over my hand.
de Marinero en Tierra por Rafael Alberti (1902-1999)
The waves, blue walls of Africa, go and come back.
When they go... Ah, to go with them!
Ah, to come back with them! When they come back...
Recordemos… La apertura de las rutas comerciales en principio monopolizadas por España, y disputadas por Inglaterra y Francia. Todos sabemos la guerra por el mar y por bases territoriales que los corsarios principalmente entablaron en nombre de sus países. Quizás la culminación de este proceso, lo haya constituido, la construcción del canal de Panamá, lo que hizo del caribe uno de los mayores puntos estratégicos en el dominio mundial. El elemento constituido por la reforma protestante. El rompimiento definitivo en mil quinientos veinte como resultado de la Dieta de Worms, terminó por ahondar las divisiones existentes entre las potencias europeas. Ciertos estados aceptaron la reforma protestante, no sin reticencias por algunos gobernantes (Tal fue el caso de María de Tudor, 1ª esposa de Felipe segundo quien simpatizó con el catolicismo, o el conocido caso de Enrique IV de Navarra que, abjurando del protestantismo, aceptó la corona de Francia). En todo caso el impacto de la reforma en las masas populares constituyó un elemento de rebeldía que provocó la huida de Europa de ciertos contingentes humanos, quienes al no encontrar su lugar en sus países de origen llegaron a poblar los dominios españoles no del todo habitados por estos mismos. Como hemos señalado con anterioridad, al parecer este fue el origen de los bucaneros franceses asentados en el actual Haití. Un ejemplo más del impacto de la reforma fue el célebre juicio seguido por la inquisición novo hispana a los piratas de Hawquins quines fueron acusados, no de piratería si no de luteranismo. Concluyamos este prolongado artículo con el tema del pirata propiamente dicho, que sin pertenecer a categoría alguna recorría los mares atosigando, claro está, a las naves españolas. En líneas anteriores se afirmó que la sociedad pirata era eminentemente masculina. Sin embargo, vista la clasificación anterior, podríamos matizar esta opinión. Es evidente que la imagen que tanto la literatura como la leyenda nos ha dado de los piratas es inequívoca: aventureros, bebedores, jugadores, dispuestos a matarse y a liarse a duelo por cualquier pretexto. ¿Qué tanto valdría esta opinión para el corsario y el filibustero? En el primer caso, el hecho de ejercer con “patente de corso” equivalía a un reconocimiento y a una consecuente proclividad a la vida sedentaria. En el segundo caso, es más que evidente que toda territorialidad equivale a cierta propagación social en la que la mujer juega un papel fundamental. Por el contrario, el bucanero y el pirata solitario nos evocan sociedades anárquicas, de hombres solos, sin duda no adaptados a las condiciones de normatividad existentes en esos siglos. Eran hombres que se podían enriquecer con el botín obtenido. Muchos, como Henry Morgan, terminaron sus días como ricos plantadores y terratenientes, gobernando las posesiones que conquistaron para sus países. Otros, en cambio, dilapidaban el dinero en ron, mujeres y parrandas, siempre arriesgándose a terminar colgados por la justicia. Si eran corsarios podían salvar sus vidas y volver a una existencia normal, mientras que, los piratas del común llevaban una vida que, a mayor intensidad y aventura aumentaba también el riesgo y su temeridad. Con todo, el papel del pirata común y la piratería fueron decisivos para la conformación social y económica de los países y regiones de un territorio constituido por aproximadamente dos millones de km. cuadrados: el mediterráneo americano (1) , que a su vez, por su posición geográfica, y entendiendo por esta las bases de acceso a los recursos naturales del continente americano desde una posición equidistante entre el continente Europa y África, no tardó en constituirse como un área estratégica en la conformación del mundo occidental contemporáneo.
La Canción del Pirata por José de Espronceda (Poesías, 1840)
Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín;
Bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido, en todo mar conocido del uno al otro confín.
La luna en el mar riela, en la lona gime el viento, y alza en blando movimiento olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul.
«Navega, velero mío, sin temor, que ni enemigo navío, ni tormenta ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor. Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés, y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra ciegos reyes por un palmo más de tierra; que yo aquí tengo por mío cuanto abarca el mar bravío, a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa, sea cualquiera, ni bandera de esplendor, que no sienta mi derecho y dé pecho a mi valor.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
A la voz de “¡barco viene!” es de ver cómo vira y se previene a todo trapo a escapar. Que yo soy el rey del mar, y mi furia es de temer.
En las presas yo divido lo cogido por igual. Sólo quiero por riqueza la belleza sin rival.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
Sentenciado estoy a muerte. Yo me río; no me abandone la suerte, y al mismo que me condena colgaré de alguna entena quizá en su propio navío.
Y si caigo, ¿qué es la vida? Por perdida ya la di, cuando el yugo del esclavo, como un bravo sacudí.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
Son mi música mejor aquilones el estrépito y temblor de los cables sacudidos, del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones.
Y del trueno al son violento, y del viento al rebramar, yo me duermo sosegado, arrullado por el mar.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.»
(1) Desde una perspectiva meramente geográfica el mediterráneo atlántico americano se compone de las siguientes unidades que yo denominaría acuático territoriales: En primer lugar, tenemos el Caribe propiamente dicho. La delimitación marítima no ofrece ningún problema, siendo el área conformada por el arco isleño de las antillas mayores y las antillas menores, en donde el puerto del La Guaira y Venezuela, y el puerto de la Habana en el Occidente. Desde el punto de vista territorial los litorales caribeños se constituirían en las costas de tierra firme (Colombia, Venezuela y Panamá) Centro América, Belice y Quintana Roo. Sin embargo la influencia cultural caribeña en centro América, haría que las costas del océano pacifico caigan dentro de esta geografía caribeña. Un segundo complejo mediterráneo, lo constituye el golfo de México. Política y culturalmente diferenciado y con una heterogeneidad tal que difícilmente la gente del caribe se reconocería por ejemplo, con la gente de las costas de Tamaulipas, o de Texas. No obstante la cultura afro americana de Nueva Orleáns y la Cubana de la Florida, no ofrecen la menor duda con respecto a sus homólogos veracruzanos o yucatecos. Una tercera conformación la constituye el arco marítimo territorial cuyo eje serian las Bahamas al norte de la isla de Cuaba y oriente de la Florida . Este arco isleño de cultura afro inglesa vendría a constituir el limite norte del mediterráneo americano. Bibliografía: Manuel Lucena Salmoral. Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros. Editorial Síntesis, 2005. Antonio García de León. Contra viento y marea. Los piratas en el golfo de México. Plaza y Janés, 2004.
Abajo por los brazos del calamar, aquí, alta la luna trata de enroscarse en las constelaciones. Creo que soy el único que volvió del mar de las puertas. Fue el sotavento nocturno, el caracol que despertó a la Andrómeda. Mera, sierra, morena palmaria, caderas de océano y desierto mediterráneo. Selva, isla de cangrejos, arrecife, la jarana del capitán. Que abran las fauces cien remolinos. Tu tempestad por los muelles de Veracruz. La mancha, El güiro, La quijada, Crrac! la calavera y la tarima. El billar de La Raya, aquellas naves hundidas en la arena, la respiración de un farallón hecho de clavecines y de órganos, aquel negro del piano con un vaso de ron y todas las rumberas del puerto. Dadme cárcel en los acantilados del golfo, ahí donde traen las ballenas sus hijos al mundo. Buscando en los “parideros” del barrio: el de la laúd lágrimas con sal, el del caracol púrpura, el del salmón que pinta la boca del río. Extraviada, hiciste de la playa tu cama en la noche tropical; se arrastraron las estrellas y las olas a la búsqueda de tus pies enterrados. Bufar de ballenas, bufar de las olas, bufar del monstruo marino encadenado bajo las rocas. - Naufrago ebrio, al final del puerto hay un lugar para morir. Desde aquel viejo faro podrás mirar nuestros nombres, llevándose a encallar... y un voraz baile revelando destellos, de frescos en el mar....
Lingüística
de los árabes (moros),
que por años luz
del alpinismo hibernan.
La meta consiste en llegar a la cima de las montañas,
¿Qué hacen los osos durante el invierno?
Miden la fantástica distancia que hay entre las estrellas.
II
Julio Verne,
lugar de las garzas,
Tímido, Gruñón, Tonto, Feliz, Dormilón, Doctor, Estornudo,
En Michoacán éramos equivalentes a las abejas.
Lluvias
bajo la lámpara con los cuentos de trapo,
El 25 de diciembre en Filipinas (1986),
El muelle de piedra en Puerto Príncipe,
las pirámides de Egipto,
un antihéroe porcino,
la ballena azul...
III
Las hojas,
y don Leonardo (el jefe de la familia) en América.
El coreógrafo,
el del tacto en domingo de ramos.
¿Cómo llamar a la primera parte de un libro?
¿cómo se determina la muerte de las personas?
¿qué brota de un manantial?
IV
Sable, hierbas, Japón, el sol,
la llamada del caballito y una mariposa,
dejarse escapar en la señal que deja una herida.
V
Norte, Centro, Sur y Las Antillas,
en Marzo (en honor a él que lleva este nombre).
Viejo Acordeón
de azar (como la lotería),
gravitación,
el retiro del tiempo.
¿Qué pierden los árboles en el otoño y recuperan en la primavera?
Aquel de los sentidos que radica en la piel,
el día que acostumbran los cristianos bendecir las palmas.
VI
Los lóbulos rojos,
el barrio de México y Nezahualcóyotl versus las del Himalaya (todas de mas de 8 m de altura),
-Pido mano- dijo El Rayo al abrir la puerta.
VII
Grúas del Sur,
bosque de montaña.
Una flecha a la ciudad de México.
El viaje del descubrimiento de América
y el Hombre a la Luna.
-¿A que se le llama La ciudad de los Palacios?-,
La voz de mi padre frente al ojo en la escotilla,
“José Stalin fue un sanguinario dictador ruso,
mil griegos del dios de los mares”.
VIII
Petróleo,
el “despertar americano”,
¿Quien tiene fama de ser la mas fiera de las fieras?, Managua,
en el calor del Boliche
“La paloma
y el león”.
Cuando el fútbol se hace trizas
por la próxima tormenta
tiene la caña de azúcar
tendencia a provocar incendios.
IX
Gabriela Reforma y aquel domingo inolvidable,
“Un destacado jugador brasileño falla un penalti decisivo contra Francia”,
los juguetes infantiles
finalmente no se transforman en crisálidas,
y se oye ese cigarra que en todo el mundo se habla.
X
Dejó atrás el desierto,
había perdido la máquina complicada y perfecta,
soñó al mas grande de los seres vivientes,
articuló los últimos sonidos de la voz,
y detrás del animal se fué,
en aquel número ordinal de los sesenta.”
XI
La tónica santa
volando
en el heroico colegio militar.
Nada dijo aquel científico
quien descubrió que aquella tierra
atrae los cuerpos hacia su centro.
El transportador
nunca mas volvió a medir los ángulos,
a su caballo equilátero lo liberó,
y sin decir una palabra se entregó
al penúltimo emperador azteca.
XII
Frío en la tierra,
la única hasta ahora
duerme plácidamente.
En el diario “El planeta”
las personas piden todo por favor.
-¿Cuál es el mejor planeta para vivir? -
Con sus sílabas átonas
100 frailes Juan de Zumarraga
les contestaron:
-En la rueda de San Miguel
las bacterias bailan disfrazadas
de todo lo imaginable-
Sigan el río azul, el origen de las especies,
pensando en llegar con fuerzas
para el “nacimiento de las estrellas”.
XIII
En el ojo el viento es húmedo y caluroso,
la galaxia mas cercana a la vía láctea,
En las horas que hay en un año
la música de ayer abraza aun
la retina y el iris,
las nubes de tres ríos
se escriben en un papel pautado
a la velocidad con que se propaga
el sonido,
enamorados del aire
van los aviadores,
las alas de un coleóptero
perdido en los adverbios de tiempo.
XIV
Hay huellas donde duerme el niño volcán,
y un nombre indio con que se suelen trabar las lenguas.
Hay sueños bien habidos al cobijo del tejamanil,
y perros que ven películas en blanco y negro,
Hay buenos campesinos-reloj que extienden sus brazos,
el izquierdo señala hacia donde sale el sol,
el derecho hacia el océano más profundo.
Ahí hay un nido de tortugas,
y silencios que se fuman al sur de la vieja Andrómeda.
XV
29
de Aztlán,
ciudad “victoria”,
Diego Rivera, David AlfaroSiqueiros y José Clemente Orozco,
por las horas
Admiraciones,
por las hojas
donde respiran las plantas.
Los días
que tiene el mes de febrero
en año bisiesto,
son para sueños inmensos.